¿Necesitas una corona dental? Descubre qué es, cómo puede proteger y restaurar tus dientes dañados, y por qué elegir Clínicas Cleardent para una sonrisa duradera y natural.
Una corona dental es una funda protectora que se coloca sobre un diente dañado para restaurarlo. Se fabrica a medida y puede estar hecha de diferentes materiales según las necesidades funcionales y estéticas del paciente.
Las coronas son utilizadas en odontología tanto para proteger dientes debilitados como para mejorar la apariencia estética de la sonrisa. Además, pueden colocarse sobre un implante dental para reemplazar un diente perdido.
Las coronas dentales pueden ser necesarias en diversas situaciones, entre ellas:
Existen diferentes tipos de coronas dentales, clasificadas según el material con el que están fabricadas. Algunas de las más comunes son:
Estas coronas combinan una base de metal con una cubierta de porcelana, lo que les da resistencia y una apariencia estética aceptable. Se utilizan frecuentemente en molares, donde se requiere mayor resistencia a la masticación.
Son altamente estéticas y se utilizan principalmente en dientes anteriores, ya que imitan perfectamente el color y la translucidez de los dientes naturales. Son ideales para pacientes con alergias a metales.
El zirconio es un material muy resistente y estéticamente atractivo. Estas coronas combinan durabilidad con una apariencia natural, por lo que son una opción excelente tanto para dientes anteriores como posteriores.
Hechas de aleaciones metálicas, son extremadamente resistentes y requieren menos desgaste del diente natural para su colocación. Sin embargo, su falta de estética limita su uso a dientes posteriores.
Se utilizan temporalmente mientras se fabrica la corona definitiva. Están hechas de acrílico o resina y sirven para proteger el diente durante el proceso de restauración.
El proceso para la colocación de una corona dental suele requerir dos o más visitas al odontólogo y sigue los siguientes pasos:
Para prolongar la vida útil de una corona dental, es fundamental seguir una serie de cuidados:
Con los cuidados adecuados, una corona dental puede durar entre 10 y 15 años, aunque en algunos casos pueden mantenerse en buen estado durante más tiempo.
Al principio puede sentirse algo extraña, pero tras unos días la sensación se vuelve natural y permite masticar con normalidad.
No, ya que se realiza con anestesia local. Puede haber una ligera sensibilidad tras la preparación del diente, pero desaparece rápidamente.
En raras ocasiones, si el cemento se debilita o el diente subyacente sufre una caries, la corona podría aflojarse. En ese caso, es necesario acudir al dentista para recementarla o reemplazarla.
Las coronas dentales son una solución eficaz para restaurar dientes dañados y mejorar la estética de la sonrisa. Elegir el tipo adecuado y seguir los cuidados recomendados permite mantenerlas en perfecto estado por muchos años. En Clínicas Cleardent, contamos con especialistas en rehabilitación dental que pueden asesorarte sobre la mejor opción para tu caso. Si necesitas más información, pide tu cita aquí y te ayudaremos a recuperar la funcionalidad y estética de tu sonrisa.