
La demencia, una condición neurodegenerativa progresiva, no solo deteriora la memoria y el razonamiento, sino que también impacta significativamente la salud dental, afectando la capacidad de los pacientes para mantener una higiene oral adecuada. Con un aumento de casos en edades más tempranas, entre 30 y 50 años, y sin una cura conocida, la importancia de tratamientos dentales adaptativos y comprensivos se vuelve crucial. Este desafío resalta la necesidad de una mayor conciencia y enfoque en la salud dental como un componente integral del cuidado en pacientes con demencia
