Odontopediatría y salud dental infantil: evitar caries y maloclusiones desde la infancia
Desde la niñez es importante trasladar a los niños lo vital que es mantener una buen salud e higiene bucodental tanto desde casa, con buenos hábitos que se inculcan en familia, como con las visitas al dentista para prevenir, mantener y conseguir una sonrisa sana y bonita, evitando caries, maloclusiones y tratando posibles traumatismos.
Desde la niñez es importante trasladar a los niños lo vital que es mantener una buen salud e higiene bucodental tanto desde casa, con buenos hábitos que se inculcan en familia, como con las visitas al dentista para prevenir, mantener y conseguir una sonrisa sana y bonita, evitando caries, maloclusiones y tratando posibles traumatismos.
Es labor de los padres iniciarlo en el hogar, y nuestra, de los odontopediatras, hacer de la experiencia de ir al dentista algo divertido, ameno y alejar a los niños de los famosos miedos.
Pero ¿Cuándo es el momento de empezar a ir al Odontopediatra? ¿Cuáles son los principales problemas bucodentales que suelen aparecer en las sonrisas de los más pequeños? ¿Y qué hacemos en nuestras clínicas dentales para solucionarlo? Te lo contamos a continuación.
Odontopedría, ¿cuándo debe un niño empezar a ir al dentista?
Según la Sociedad Española de Odontopediatría, se debe realizar una revisión bucodental entre los seis y los doce meses después de la aparición de los primeros dientes de leche. Esto es porque se ha comprobado que a los dos años ya aparecen caries, maloclusiones e incluso traumatismos.
Esta es la razón principal por la que un diagnóstico temprano puede evitar estas patologías dentales. Por eso, la primera de las visitas al dentista puede ser la clave para alcanzar una salud bucodental desde edades tempranas.
Durante esta primera etapa en el dentista les atenderá en odontopediatra, que se encarga de cuidar las dentaduras de los más pequeños hasta que son adolescentes. Sus sonrisas son diferentes a las de un adulto y, por ello, requieren un trato especial.
Las revisiones es recomendable realizarlas cada 6 meses, dependiendo del grupo de riesgo. Es decir, de si sufre caries u otras patologías.
¿Por qué es importante traer a los más pequeños al dentista?
El ser humano tiene dos denticiones una temporal y otra permanente. Es importante traer al niño al dentista porque conseguir una dentición temporal sana, es casi una garantía de una dentición permanente sana. ¿Qué cambios son importantes controlar en esta etapa?
Masticación: a los 6-8 meses erupciona el incisivo central inferior y con él cambia el tipo de alimentación y el niño ya empieza a tener movimientos masticatorios.
Crecimiento y desarrollo de los maxilares: este crecimiento está relacionado con la masticación. Un niño que mastique correctamente desarrolla bien los músculos masticatorios y los huesos donde estos músculos se insertan.
Fonación: a los 3-5 años el niño comienza a hablar. La lengua se apoya sobre los incisivos para pronunciar bien algunas letras. Por ello, sin dientes anteriores el niño no aprenderá a hablar correctamente.
Estética: cuando tienen ausencia de dientes o están cariados se les pone una prótesis infantil, ya que psicológicamente al niño le afecta porque sus compañeros podrían decirle algo o simplemente porque se ven diferente a sus amigos.
Mantenimiento de espacio: hay que mantener el espacio de los dientes temporales hasta que erupcionen los permanentes. Si se produce la pérdida de un diente temporal antes del momento oportuno, se coloca un mantenedor de espacio, para que no se produzca un desequilibrio en la oclusión, es decir, en la forma de morder.
Salud general: si la caries llega al nervio, a la pulpa, queda en relación con el sistema circulatorio general y las bacterias que la producen pueden llegar a otros órganos y generar problemas mayores.
La clave: la prevención de la salud bucodental infantil
Como padres, debemos dar ejemplo a nuestros hijos y transmitirles la importancia de cuidar de su salud bucodental desde bien pequeños de una forma clara, sencilla y divertida. ¿Qué debemos hacer para proteger los dientes de los niños?
Está demostrado que, durante la lactancia, el bebé recibe una gran cantidad de azúcares de la leche materna. Por ello, es imprescindible limpiar las encías por medio de una gasa limpia con los dedos y de forma muy suave tras la ingesta de leche y al menos dos veces al día.
El cepillado, desde el principio frente a la caries
Cuando aparecen los primeros dientes, tendremos que hacernos con un cepillo especial para los más pequeños. Estos cepillos son de un tamaño reducido y cuentan con una mayor suavidad.
Más adelante, hasta los 24 meses, cepíllale los dientes 2 veces al día con la misma técnica anterior. Es recomendable consultar con tu dentista sobre los hábitos de succión.
A partir de los 2 años, enseña y supervisa el cepillado de los dientes al niño, ya que su habilidad aún es un poco limitada. A los 4 años, los niños ya deberían ser capaces de cepillarse los dientes ellos solos, aunque también bajo tu supervisión. Una buena forma de incentivar su cepillado es un calendario como el de la imagen.
Programa visitas periódicas al odontopediatra. El dentista le realizará las revisiones correspondientes en relación con la salida y la caída de los dientes de leche y definitivos, o posibles problemas que hayan podido surgir, como pueden ser las caries o maloclusiones. En caso de una urgencia, como un traumatismo, también debes acudir inmediatamente a tu odontopediatra.
Controla la dieta del pequeño, evitando el consumo excesivo de almidones y azúcares. Si el niño ingiere este tipo de alimentos, es mejor hacerlo durante la comida y no entre comidas. Elige una dieta equilibrada que incluya calcio, fósforo y la gama completa de vitaminas y minerales necesaria.
La pasta de dientes, en cambio, no debería ser utilizada hasta una edad más avanzada. Los odontopediatras recomiendan que el uso de pasta dentífrica se aplace hasta los cuatro años, aunque esto dependerá en gran medida a la evolución de la dentadura.
El proceso de cepillado debe contar con el asesoramiento de un adulto y este debe convertirlo en un hábito divertido que hacer en familia, acompañado, por ejemplo, de la música favorita del pequeño. Esto ayudará a que se cepillen durante el tiempo necesario, dos minutos, y lo hagan de un modo ameno.
Cuando comiencen a usar la pasta de dientes, en caso de usarla antes de los dos años, se recomienda que tenga 500 ppm de flúor, de dos a seis años debe tener entre 1000 y 1450 ppm de flúor y, a partir de esa edad, mayor de seis años, pueden usar una pasta de dientes con una concentración de flúor por encima de 1450.
Un buen cepillado junto a una dieta saludable baja en azúcares es la mejor prevención desde la niñez frente a las caries.
Un buen cepillado junto a una dieta saludable baja en azúcares es la mejor prevención desde la niñez frente a las caries.
Por eso, es importante que acudamos a nuestro especialista para poder recibir diagnóstico y posibles hábitos de higiene bucal.
Te invitamos a que vengas a vernos a cualquiera de nuestras clínicas Cleardent de Jaén, Córdoba,Granada,Sevilla o Almeríapara una consulta gratuita.
Principales problemas bucodentales en los niños
Una diagnosis prematura y unos buenos hábitos de limpieza, además de visitas periódicas al especialista pueden evitar posibles enfermedades y problemas bucodentales. Contamos con un servicio de asistencia gratuita para los niños entre los seis y los quince años para que puedan acudir a nuestras clínicas.
Los tratamientos preventivos son la clave para poder evitar ciertas patologías. Entre las principales enfermedades que se suelen observar a edades más tempranas podríamos destacar las siguientes:
Alteración del número de dientes, así como su tamaño o forma. Son enfermedades con tratamiento. Podemos encontrar que el niño presente más dientes de lo habitual, hiperodoncia, la ausencia total de los dientes permanentes, ablastodoncia, o la aparición de dientes de mayor o menor tamaño.
Hipomineralización de los dientes. Una enfermedad que suele afectar a la calidad del esmalte de los dientes y hace que estos sean más susceptibles a las caries y a la erosión. Requieren de un tratamiento propio.
Las caries. En este apartado tenemos que englobar las caries del biberón junto con las que salen a edad temprana. Su pronto tratamiento es muy importante para evitar futuros problemas derivados de las caries. Por este motivo, también se recomienda llevar a cabo unos hábitos de higiene bucal saludables.
Trastornos surgidos del espacio entre los dientes, que pueden derivar en una mala mordida (maloclusión) por la mala colocación de los dientes o diferentes tipos de erupciones.
Traumatismos dentales. Son muy habituales en edades tempranas y es completamente necesarios llevar a cabo un tratamiento rápido, ya que pueden ocasionar la pérdida del diente.
Succión digital
La succión digital, es la acción que coloquialmente denominamos “chuparse el dedo”. Consiste en introducir un dedo en la boca y succionarlo de forma repetida. Este es uno de los malos hábitos orales que se presentan en los niños, junto con el uso del chupete, más allá del año de vida.
Desde la infancia, los niños adquieren algunos de esos hábitos. El problema surge cuando estos persisten, ya que pueden llegar a ser perjudiciales.
Es cierto que este comportamiento es normal en los bebés porque es su principal contacto con el mundo exterior. Por ello, se considera un reflejo normal hasta cierta edad. No obstante, a los 2-3 años aproximadamente el niño debería tener todos los dientes de leche en la boca y este hábito debe eliminarse.
¿Cuál es el motivo? Los expertos de la Sociedad Española de Pediatría consideran que llevarse el dedo a la boca es más peligroso que el chupete. Esto es por la dificultad que supone la eliminación del hábito de succión digital, muchas veces inconsciente mientras se duerme.
Consecuencias de la succión digital: la maloclusión y la dificultad de desarrollo
Si persiste este comportamiento, puede entorpecer el desarrollo de los maxilares, los huesos más grandes y fuertes de la cara (el más importante para la función masticatoria), y alterar el posicionamiento de los dientes. Además, puede provocar problemas fonéticos y de masticación.
Asimismo, puede interferir en el desarrollo músculo-esquelético facial y provocar alteraciones dentales (apiñamiento, maloclusión o una malposición de los dientes superiores e inferiores que impiden que encajen como debieran, entre otros.)
El niño, al succionar el dedo, este se apoya contra el paladar, presionándolo hacia arriba, provocando:
Un paladar ojival: es un paladar estrecho debido a que la curva que forma el paladar se acentúa más.
Mordida abierta: los incisivos superiores no contactan con los incisivos inferiores, sino que se crea un espacio entre ellos que permite que la lengua se interponga.
La inclinación de los incisivos superiores hacia afuera.
Todo ello contribuye a dificultar la masticación, respiración y pronunciación. Además, les puede afectar al sistema respiratorio y digestivo, e influir negativamente en el proceso de aprendizaje e incluso causarles problemas sociales y emocionales.
Por este motivo, es importante que los padres conozcan la importancia de las alteraciones que se pueden desarrollar y que depende de la edad con la que se comienza a desarrollar el hábito de la succión digital, intensidad, duración (horas, minutos) y frecuencia con la que se realiza.
Así que la detección precoz de estos hábitos orales durante la infancia es la clave para evitar esos problemas que pueden sufrir de mayores. Si el 50% de las maloclusiones en dientes permanentes son debidas a estos hábitos, la mejor manera de prevenirlos es mediante la visita al odontopediatra. Él como profesional os indicará lo mejor para vuestro pequeño, para que pueda crecer y desarrollarse como un campeón y con una sonrisa sana y fuerte.
En el año 2021, y después de más de un año viviendo una pandemia, en Clínicas Cleardent hemos recibido a padres de pequeños pacientes preocupados por este mal hábito. Desde la clínica queremos dar explicación a esta excepcional situación y es que, ante situaciones de estrés los niños se refugian en estos comportamientos.
Igual puede pasarle a un adulto: morderse las uñas o tocarse el pelo son pequeñas manías que puede que surjan del estrés, pero se mantengan en el tiempo ya de manera inconsciente.
¡IMPORTANTE!
Se debe valorar la necesidad de tratamiento profesional, que va a depender de la edad del niño, la severidad del hábito de succión digital y del daño que se esté produciendo. Por eso, es necesario acudir a nuestro dentista para que evalúe al niño y establezca el plan de tratamiento a seguir. Si es tu caso, puedes acudir a cualquiera de nuestras clínicas Cleardent en Jaén,Córdoba,Granada y Almería y solicitar una cita para valoración.
¿Cómo detener la succión digital?
En primer lugar, es vital hacer entender al niño que chuparse el dedo no está bien. Este es el primer paso para modificar la conducta. En este proceso la principal responsabilidad es de los padres.
Asimismo, ellos deben detectar los momentos en los que su hijo acude a ese hábito: cuando quiere conciliar el sueño o cuando está aburrido, y buscar una alternativa que les guste. Un ejemplo sería dormir con su peluche favorito o inventar juegos frente al aburrimiento y que se olvide de su dedo.
Lo importante es no generar una situación de conflicto, no acudiendo al castigo como solución al problema: al final optarán por hacerlo a escondidas y con ansiedad. Más que acudir al castigo, nosotros recomendamos recompensas ante el abandono del hábito.
¿Qué podemos utilizar en casa, incluso a modo de juego?
Aplicar en el dedo líquidos de sabor desagradable.
Cubrir los dedos con guantes o vendas.
Coser manoplas al pijama.
Vendar el codo, lo que va a impedir la flexión de este y que no se acerque la mano a la boca.
En cuanto a la edad, el chuparse el dedo en niños menores de 4 años causa alteraciones mínimas que se pueden resolver de forma espontánea. Mientras que en niños de entre 4 y 5 años es necesario instaurar el tratamiento ortodóncico y/o mioterapia funcional:
Tratamiento ortodóncico: la rejilla lingual dificulta físicamente la succión del dedo y el adelantamiento de la lengua.
Mioterapia funcional: es el conjunto de técnicas utilizadas para recuperar la actividad muscular normal, es decir, para reeducar la musculatura facial.
Además, en el caso de que el hábito de succión digital continúe, sería necesaria la interconsulta con el psicólogo y el logopeda.
Interposición labial
El niño posiciona el labio inferior por detrás de los dientes superiores, tanto en reposo como al tragar (parece que se está mordiendo el labio).
¿Qué provoca la interposición labial?
El labio inferior interpuesto entre los incisivos superiores e inferiores acaba con el paso del tiempo provocando maloclusión y se manifiesta mediante:
Inclinación de los incisivos superiores hacia fuera de la boca. Da la sensación de que los incisivos centrales superiores quedan fuera de la boca.
Apiñamiento de los incisivos inferiores, por la presión que ejerce el labio inferior hacia dentro.
El labio superior no puede cubrir los dientes.
Retrusión mandibular: la presión continua del labio inferior sobre la mandíbula impide el desarrollo correcto de esta, haciendo que quede posicionada más hacia atrás de lo que debería con respecto al maxilar.
Ocasiona lesiones irritativasen los labios por la saliva y roce de los dientes.
¿Cómo solucionamos la interposición labial?
La mejor opción es la colocación del Lip Bumper. Es un aparato que posee un escudo que se apoya sobre los dientes inferiores, permitiendo:
Separar el labio inferior de los dientes inferiores
Desarrollo correcto de la mandíbula
Deglución infantil
En una deglución adulta los dientes superiores e inferiores están en máximo contactando unos con otros (intercuspidación) y la lengua queda situada en el interior. Así contacta con las caras interiores de los dientes en el momento de deglutir.
En una deglución infantil (perdura hasta los 3-5 años) los dientes superiores e inferiores no están en máximo contacto y la lengua se interpone entre los dientes superiores e inferiores en el momento de deglutir.
Suele aparecer en pacientes que tienen: agrandamiento de las anginas, la lengua muy grande, maxilares muy pequeños o que han sufrido una pérdida prematura de los dientes de leche. También por prolongar hábitos como el biberón o el chupete.
¿Qué produce la deglución infantil?
La constante interposición lingual entre dientes superiores e inferiores ocasiona diversos tipos de maloclusión:
Mordida abierta anterior con interposición lingual.
Adelantamiento de los incisivos superiores.
Contracción labial al deglutir, y no del masetero como debería ser.
Mentón muy tonificado.
¿Cómo corregimos la deglución infantil?
Es uno de los hábitos más frecuentes y difíciles de corregir. Su tratamiento se base en:
Mioterapia funcional: con ejercicios que enseñan a tragar correctamente. Reeducan la musculatura lingual, labial, mejillas y velo palatino.
Tratamiento ortodóncico: debe ser a partir de los 6-7 años, pues cuanto más pequeño sea el niño más le costará colaborar. La aparatología utilizada es la rejilla lingual y la perla de tucat, la cual guía la lengua a la posición correcta durante el movimiento deglutorio.
Respiración Oral
Estos pacientes presentan unos rasgos faciales característicos: cara larga y estrecha, ojos caídos / tristes con tendencia a padecer ojeras, nariz pequeña, boca entreabierta con labios resecos, labio superior corto e incompetente y labio inferior más prominente.
Con respecto a la repercusión oral, esta maloclusión puede causar:
Paladar triangular y ojival, ya que el paladar no se desarrolla bien y se estrecha.
La inclinación de los incisivos superiores hacia afuera.
Mordida cruzada posterior. Los dientes posteriores (muelas) superiores, quedan por dentro de los dientes posteriores inferiores. Esto se origina por el estrechamiento del paladar.
Mordida abierta.
La falta de cierre bucal provocará problemas de boca seca, mal aliento y falta de saliva, lo que hace que estas personas sean más propensas a padecer caries y problemas de encías.
¿Cómo tratar la respiración oral?
Mediante un tratamiento multidisciplinar, en el que deben intervenir el otorrinolaringólogo, pediatra, logopeda yel ortodoncista.
Primero debemos eliminar la causa que produce la obstrucción de las vías respiratoria a nivel nasal, y después comenzar con el tratamiento ortodóncico.
Si después de esta información, estás pensando en ponerte en manos de nuestro equipo odontológicoenJaén, o en cualquiera de nuestras clínicas de Granada, Córdoba y Sevilla, pide ahora tu cita.
¿Qué hacer si mi hijo sufre un traumatismo?
Cuando nuestro hijo sufre un traumatismo (llega a casa con un diente roto) por algún tipo de accidente, lo primero que tenemos que hacer es tranquilizarlo. Este tipo de problema es mucho más común de lo que se piensa y, lo mejor de todo, tiene una solución muy sencilla.
Si bien es verdad que puede parecer muy aparatosa, suele ir acompañada de mucha sangre, es importante que estemos tranquilos y que acudamos a nuestro especialista de confianza lo antes posible.
De la forma más cariñosa que podamos debemos tranquilizar a nuestro hijo y mostrar tranquilidad y sosiego durante todo el proceso. Nuestro hijo ha de ver que sabemos lo que estamos haciendo. Es importante también que recojamos la pieza dental afectada y la llevemos lo antes posible al médico.
Aunque se trate de un diente de leche, es importante que el niño acuda al dentista, ya que es muy importante para el desarrollo de la mandíbula el conservar todos los dientes hasta su sustitución por los nuevos.
A continuación, debes limpiar el diente o la pieza dental en cuestión e intentar conservarla en leche o agua muy fría. Este procedimiento se realiza tanto con una pieza dental completa como con un trozo de diente.
De camino al dentista es recomendable también cubrir la zona afectada con una compresa húmeda y si es el diente completo el que ha caído, limpiar y enjuagar la boca y colocar posteriormente un papel húmedo tapando el hueco que ha dejado el mismo. Esto evitará la inflamación de la parte afectada.
Odontopediatra para adolescentes
Durante la adolescencia encontramos una serie de problemas y patologías propias y que deben ser tratadas por el odontopediatra por su conocimiento especializado en estos primeros años. En esta etapa, se suelen adquirir de forma definitiva la mayor parte de los hábitos bucodentales. Por ello, consideramos la adolescencia como una de las etapas de riesgo en la evolución de nuestra dentadura.
Los tratamientos con adolescentes suelen incluir las limpiezas dentales totales, eliminando la placa y la utilización de métodos preventivos en busca de una mayor resistencia a la posible aparición de caries. Unas correctas rutinas de limpieza y alimentación, basadas en la adquisición de hidratos de carbono, logran fortalecer la dentición durante su crecimiento.
Esta etapa de la vida también suele estar marcada por la colocación definitiva de las piezas dentales, lo que suele provocar en algunos adolescentes la utilización de brackets. En estos casos es imprescindible acudir al dentista con asiduidad para conseguir un seguimiento completo de la evolución del tratamiento.
Por último, podríamos destacar el uso de enjuagues bucales con alto contenido en flúor para mejorar la mineralización de los dientes en este periodo tan crítico. Una salud dental temprana puede evitar la aparición de problemas a edades más adultas, por lo que se recomienda acudir al especialista con cierta asiduidad.
En Clínicas Cleardent tenemos una especial preocupación por la salud dental de los más pequeños. Por eso nació la marca Junior, para que los peques de la casa tengan acceso a expertos en odontopediatría, de forma que para ellos ir al dentista sea una experiencia agradable y, ¡sin miedos!
Dra. Marta Cerezo
Odontóloga
Especialista en estética dental y prostodoncia, la Dra. Marta Cerezo Melgarejo ofrece una combinación de atención moderna y detallada en cada tratamiento. Desde 2017, su práctica en Clínicas Cleardent se enfoca en la creación de sonrisas saludables y estéticas, utilizando tecnologías de vanguardia como el sistema FirstFit y el Sistema Damon. La Dra. Cerezo aborda cada caso con un enfoque personalizado, asegurando resultados duraderos que reflejan su pasión y compromiso con la excelencia.