Si tienes entre 40 y 50 años y te preguntas si puedes empezar un tratamiento de ortodoncia, la respuesta es SÍ. La edad no es una contraindicación para llevar aparato.
Estas son alguna de las preguntas que nos hacemos cuando nos miramos al espejo y no estamos satisfechos con nuestra sonrisa.
La respuesta es rápida y sencilla: nunca es demasiado tarde.
Hoy en día son cada vez más los pacientes adultos que se animan a llevar ortodoncia con la esperanza de finalmente conseguir aquella sonrisa que siempre han querido. Y la realidad es que los dientes pueden acomodarse a cualquier edad, siempre y cuando las encías y los huesos estén sanos y fuertes.
Las razones para llevar ortodoncia, aún en edad adulta, son concluyentes:
Es normal que siendo adulto, tengas cierta retenencia con el hecho de llevar ortodoncia. En los niños, los brackets lucen –podría decirse- simpáticos. Pero teniendo un trabajo, una vida social y otros compromisos propios de la vida adulta, es muy probable que surjan dudas a la hora de tomar la decisión.
En primer lugar, debes saber que la ortodoncia ha evolucionado mucho en los últimos años. Los avances en el área han permitido reducir considerablemente la frecuencia de visitas al consultorio y el tiempo de tratamiento. Hace unos años eran muy normales los tratamientos de 3 o 4 años. Hoy en día es raro el tratamiento de más de 24-30 meses.
Además, los brackets utilizados en la actualidad son ampliamente más cómodos. Las nuevas alternativas permiten trabajar con materiales transparentes de coloración similar a los dientes naturales del paciente. De hecho, en Cleardentofrecemos todas las opciones de tratamiento ortodóntico, incluyendo las opciones de brackets convencionales, estéticos, autoligables, linguales o invisibles.
¿Puedo comer de todo con la ortodoncia?
Todo depende del tipo de ortodoncia que hayas elegido llevar, según las recomendaciones de nuestros especialistas.
Si optas por los aparatos tradicionales de brackets que van adheridos al diente, deberás tener cuidado con los alimentos más duros pues al masticar es posible que se pueda despegar algún bracket. Por esa razón, seguramente vayas a preferir alimentos más blandos.
Si, en cambio, te decides por la ortodoncia invisible,no será necesario que alteres en absoluto tu dieta porque estos maravillosos aparatos pueden quitarse fácilmente para comer. Lo mismo ocurre a la hora de lavarse los dientes. Simplemente tienes que sacarlos para cepillarte como sueles hacerlo o incluso utilizar hilo dental.
¿Cuánto dura un tratamiento de ortodoncia?
Todo dependerá del tipo de tratamiento que necesites (alinear, ajustar oclusión, apiñamiento de tus dientes…).
Lo ideal es comenzar el tratamiento entre los 6-8 años, ya que a esa edad el peque cuenta con el crecimiento óseo necesario para que nuestro equipo detecte esas anomalías en la posición de los dientes. Pero no hay edad máxima para realizárselo, hoy en día es muy común ver a personas de hasta 60 años con ortodoncia en boca.
Es necesario que sepas que la ortodoncia no afectará en nada tu estilo de vida, sino que, por el contrario, lo mejorará.
Los primeros resultados los podrás notar en 1-3 meses.
Si tienes dudas de si necesitas, o no, ortodoncia, lo mejor es que acudas a cualquiera de nuestras clínicas Cleardent y que nuestros profesionales te hagan una valoración.
Ortodoncia a los 20-30 años
Desde el momento en que diversos estudios fueron demostrando que el proceso de reabsorción ósea en los tejidos dentales existía durante toda la vida, a excepción de cuando había pérdida dental, se abandonó la creencia de que los tratamientos de ortodoncia eran única y exclusivamente para niños y adolescentes.
Este proceso de reabsorción y aposición de hueso es fundamental en la biomecánica ortodóncica y es en el que se basa el movimiento dental dentro de los maxilares.
Esto quiere decir, por tanto, que, durante toda nuestra vida, los dientes podrán ser cambiados de posición, aunque de manera más o menos lenta, y con unas características distintas según la etapa de la vida en la que nos encontremos.
Desarrollo biológico de la salud bucodental
La adolescencia es la etapa de desarrollo que abarca de los 13 a los 18/19 años. El crecimiento está en pleno apogeo, con un acusado descontrol hormonal y una serie de cambios muy rápidos de talla y peso. Esto se acompaña de una inestabilidad emocional y de estados de ánimo, confusión de roles, búsqueda de la identidad, etc. Todo ello afecta a la hora de hacer un tratamiento de ortodoncia en varios sentidos.
Por un lado, es el momento óptimo para promover cambios en la posición de dientes y maxilares, por la explosión de crecimiento que ocurre en estos años. Por otro lado, debido al delicado equilibrio emocional de estos adolescentes, habrá que tener especial cuidado a la hora de motivarlos para usar la aparatología con todo lo que ello conlleva y de que no abandonen el tratamiento antes de tiempo, y ofrecerles opciones lo más estéticas posibles.
Hablando de ortodoncia podríamos pensar que ya no es una buena etapa para lograr los resultados, nada más lejos de la realidad.
Se dan una serie de condiciones físicas y psicológicas muy buenas para conseguir fantásticos resultados.
¿Cuándo es bueno ponerme la ortodoncia?
Realmente es el paciente joven el que con más frecuencia acude a la consulta con el ortodoncista. Cada día, el número de adultos en tratamiento con ortodoncia va en aumento.
En este colectivo, la principal preocupación por la que acuden a la consulta de ortodoncia es la estética facial y de su sonrisa en particular. Suele estar relacionado con la necesidad de dar una inmejorable imagen de cara al mundo laboral y de las relaciones personales. Y para conseguir los resultados deseados, también demandan aparatologías lo más estéticas posibles.
Saneamiento antes de comenzar el tratamiento de ortodoncia
Por lo general no existe gran diferencia entre la salud bucal de un adolescente y de un adulto joven. Suelen tener los tejidos periodontales, óseos y dentales en buenas condiciones. No suelen tener aún problemas de abrasiones dentarias o desgastes, ni problemas de recesión gingival, normalmente no hay dientes ausentes…
Sí podríamos encontrarnos con dientes que tienen pérdida de estructura dental por traumatismos, o reconstruidos por caries, en ocasiones gingivitis o periodontitis agresivas (a veces ocurren en niños, adolescentes y adultos jóvenes), etc.
Todo esto hace que el tratamiento ortodóncico deba realizarse con la colaboración de varios especialistas, pues la rapidez con que se muevan los dientes, la salud de los mismos y de los tejidos circundantes y la estética final conseguida, en definitiva, dependerá de que durante todo el tratamiento la salud bucal global sea buena.
Duración del tratamiento ortodóncico
Todo dependerá de la salud bucal en general del adulto joven y de su motivación para mantenerla a lo largo del tratamiento de ortodoncia, recibiendo y cumpliendo las distintas recomendaciones del ortodoncista y de los especialistas que colaboren con él.
Una gingivitis no controlada, por ejemplo, puede hacer que los movimientos dentarios se ralenticen, con el consecuente retraso en el tratamiento.
Abandono del tratamiento ortodóncico
El adulto joven ya toma por sí mismo la decisión de realizarse un tratamiento con ortodoncia. Tiene sus propias motivaciones y por tanto es más exigente que el niño o el adolescente tanto en el procedimiento como en los resultados esperados. Además, se interesa por el progreso entre citas y necesita saber el porqué de cada acción.
Eso hace que el nivel de abandono del tratamiento sea muy bajo (no ocurre lo mismo en la adolescencia y en algunos casos en la infancia).
Sin embargo, deben tener cuidado, porque suelen tener expectativas muy altas, a veces poco realistas, y es preciso acordar tratamientos con objetivos reales y alcanzables. De ello dependerá también su colaboración con el especialista a lo largo de todo el tratamiento.
Importancia del Diagnóstico en Ortodoncia
Para realizar un correcto tratamiento con ortodoncia y conseguir los resultados esperados de manera predecible, necesitamos basarnos en un buen diagnóstico. Es mucho más importante que otro tipo de aspectos como el tipo de aparatología o la duración del tratamiento.
Se trata de saber qué tipo de problema o problemas tiene la persona en cuestión, y qué es lo que los origina.
Por ejemplo,una persona puede tener los dientes apiñados, pero las causas de ello pueden ser múltiples: arcadas dentarias pequeñas con tamaño de dientes normal, dientes de gran tamaño, puede que solo haya apiñamiento en una de las arcadas dentarias, porque el problema derive de una falta de armonía entre el tamaño de los maxilares, o se podrían combinar varios problemas entre sí, además de muchos más factores que intervendrán en este u otro tipo de problemas. También es frecuente que coexistan varios tipos de problemas en un mismo paciente.
En las Clínicas Cleardent pensamos que es fundamental trabajar con los mejores especialistas, que serán los que elaboren un buen diagnóstico y un posterior buen plan de tratamiento.
A partir de ahí se hará un estudio cefalométrico y distintos tipos de mediciones que dirán al ortodoncista todo lo que necesita saber para planificar un buen tratamiento.
Esto es común en todos los grupos de edad, se hace en todos los pacientes.
Plan de tratamiento para la Ortodoncia
Con todos los datos necesarios en su poder, y tras haber realizado un detallado diagnóstico y estudio de cada caso particular, el ortodoncista será capaz de programar un plan de tratamiento, en el que se incluirán el listado de problemas ordenados por nivel de severidad y prioridad de tratamiento.
A veces hay más de una alternativa de tratamiento, y será el paciente según sus expectativas, características de higiene oral y compromiso con el tratamiento, posibilidades económicas, etc, el que se decante finalmente por una u otra opción.
En cuanto a la aparatología a usar en el paciente joven adulto, el ortodoncista deberá tener en cuenta que no siempre resulta fácil aceptar la necesidad de llevar aparatos visibles que pueden dificultar el habla y modifican la sonrisa. Además, suelen ser menos tolerantes a las incomodidades provocadas por los aparatos, con lo que, dependiendo del plan de tratamiento y de las preocupaciones del paciente, el ortodoncista se decantará por un tipo u otro.
Los más usados en adultos son los aparatos de brackets estéticos de resina, zafiro u otros materiales que imitan el color del diente.
También existe el método con ortodoncia lingual, en la que la colocación de los brackets se hace por la cara interna de los dientes, con lo que la estética no se ve en nada afectada (aunque es más difícil adaptarse a ellos puesto que están en la cara interna de los dientes).
También contamos con la técnica de ortodoncia invisible, en la que se usan unos alineadores removibles y transparentes, que tampoco afectan prácticamente en nada a la estética del paciente y además destacan por su gran comodidad.
En definitiva, la ortodoncia no entiende de edades. En cualquier época de la vida es posible hacerse un tratamiento ortodóncico para mejorar estética y función facial y bucal. Sí habría que tener en cuenta que en cada etapa se puede actuar de una manera distinta, y nos podemos encontrar diferentes problemas o dificultades.
Por ello es siempre recomendable acudir a la consulta con el ortodoncista desde edades tempranas para poder detectar los problemas lo antes posible y decidir tranquilamente cual es el mejor momento para tratarlos.
Ortodoncia a los 40 y 50
Si tienes entre 40 y 50 años y te preguntas si puedes empezar un tratamiento de ortodoncia, la respuesta es SÍ.
La edad no es una contraindicación para ponerse aparatos. Sin embargo, es importante conocer que el funcionamiento de la boca de un adulto es muy diferente a la de un niño o un adolescente.
Motivo de consulta en la ortodoncia
Las razones por las que pacientes de este rango de edad acuden a consulta son variadas, pero generalmente son problemas periodontales, estéticos y de ausencia de algunos pocos dientes. Para ello el dentista abarca el caso con la colaboración de varios especialistas (ortodoncista, periodoncista y rehabilitador protésico) que hacen posible el mejor resultado.
Sí, siempre y cuando la enfermedad periodontal esté controlada y el especialista lo evalúe y considere que es un caso apto para llevar ortodoncia.
Es frecuente que el paciente adulto presente unas condiciones periodontales no óptimas previamente al tratamiento de ortodoncia. El primer paso en este caso sería sanear e higienizar profundamente la cavidad oral, y seguidamente hacer el tratamiento periodontal oportuno (raspados y si es necesario regeneración ósea con métodos específicos) para evitar la creciente pérdida del hueso que rodea y sostiene los dientes.
Estos serían los pasos ideales. No obstante, en ciertas ocasiones, se puede hacer ortodoncia para mejorar la posición de los dientes y así facilitar la higiene dental y el tratamiento periodontal; es decir, a pesar del compromiso en los tejidos blandos, se ha demostrado que el tratamiento ortodóncico ya no es una contraindicación en la terapia para la periodontitis severa en el adulto y que incluso puede mejorar las posibilidades de salvar y restaurar la dentición deteriorada.
Esto solo es posible cuando existe una alta implicación por parte del paciente, llevando a cabo una higiene oral excelente y siguiendo todas las indicaciones de su odontólogo. El éxito del tratamiento ortodóncico en pacientes con piorrea se ve favorecido al eliminar los factores que producen inflamación y/o irritación de la encía, que son la falta de higiene, el consumo de tabaco, y el uso frecuente de alcohol.
Objetivos del tratamiento
Cuando hacemos un tratamiento de ortodoncia entre los 40 y 50 años lo que se busca es llevar el diente a la posición ideal, o lo más cercana a lo ideal. En ocasiones la ortodoncia no es la finalidad en sí, sino que es un paso intermedio necesario para llevar a cabo otros tratamientos como la rehabilitación con implantes, coronas, puentes, etc.
Diagnóstico para la Ortodoncia
Al igual que toda disciplina médica, antes de comenzar un tratamiento es obligatorio realizar un correcto diagnóstico. En ortodoncia el diagnóstico es fundamental para saber con precisión qué tipo de aparatología es la ideal para cada caso en concreto. Las pruebas que se usan son:
Cuestionario inicial con preguntas de salud generales, hábitos y otra información útil para orientar el caso.
Fotografías intraorales y faciales. Aportan muchos datos al dentista. Las fotos de la cara (perfil, ¾ y frontal) son necesarias para evaluar al detalle la anatomía del paciente ya que la ortodoncia produce ligeros cambios en la estética facial, obviamente, siempre se enfoca el tratamiento a mejorar el aspecto.
Exámenes radiográficos (ortopantomogafía, TAC dental 3D). Se realizan varios tipos de radiografías con tal de observar las estructuras óseas que no pueden valorarse externamente. También se evalúa con la radiografía la posición de los dientes en relación con el maxilar y la mandíbula.
Escáner 3D
Consideraciones biomecánicas
En los adultos, la respuesta del tejido a las fuerzas ortodóncicas que incluyen movilización de piezas dentarias enteras (mover el diente entero, no solo inclinarlo en una dirección) es mucho más lenta que en niños o adolescentes.
Otro factor a tener en cuenta es en los pacientes de 40 a 50 años es que, al ejercer presión sobre el diente, se da la formación de un tejido específico que dificulta el movimiento en la dirección que se quiere. Es por ello que el ortodoncista debe considerar cautelosamente la biomecánica del hueso y los dientes del paciente y adoptar las medidas necesarias para llevar a cabo el tratamiento de ortodoncia con total seguridad y éxito.
Una de las medidas que se toman en el adulto es aplicar fuerzas mucho más suaves que las que se aplican sobre los dientes de los niños. Los dientes de los niños y su hueso toleran más presión que los de un adulto. Para poder hacer movimientos de los dientes es crucial que el hueso y la encía esté sana, a pesar de que haya habido algo de pérdida ósea, lo importante es que esté saludable al comenzar la ortodoncia.
Existen dos tipos de retenedores: fijos y removibles
Los fijos son un fino alambre metálico fijo que se adhiere en la parte de atrás de los dientes de arriba y de abajo (no se ve al sonreír) que mantiene esos dientes en esa posición.
Los removibles son férulas transparentes que el paciente debe colocarse según las indicaciones del especialista.
¿Se me van a ver los aparatos en la boca? ¿Duele?
En la edad adulta el hecho de llevar aparatos no es tan bien aceptado como en los niños/adolescentes porque los pacientes consideran que afecta en su imagen en la sociedad, y consideran que llevar brackets es para los pequeños, no para adultos.
Esto no es así, la ortodoncia cada día es más usado en mayores y cada vez está mejor recibida en la sociedad. Si es cierto que los aparatos de ortodoncia en ocasiones dificultan la fonación (la pronunciación de algunas letras) y afectan la sonrisa. Para los pacientes muy preocupados por la reacción de las demás personas existen aparatos estéticos de cerámica blanca o zirconio que, aunque tengan un precio más elevado, solventan esta necesidad del paciente.
No obstante, no existe ningún inconveniente real en llevar ortodoncia clásica con brackets metálicos. Los aparatos de los que se disponen pueden ser metálicos (visibles) o cerámicos (color parecido al diente), y se pueden poner por la parte externa de los dientes (por vestibular) o por la parte de atrás del diente (lingual).
Pero el tratamiento más cómodo, en el caso de que quieras evitar que se te vean los brackets, es el tratamiento de ortodoncia invisible.
Ortodoncia invisible: Opiniones y Ventajas
Este tipo de ortodoncia lleva entre nosotros desde 1997, pero en este año 2020 la evolución de los pacientes que comienzan a utilizar este ha crecido exponencialmente.
Esta es una de las mejores soluciones dentales para corregir la posición de los dientes de forma gradual, cómoda y, sobre todo, estética.
El tratamiento de ortodoncia invisible está hecho a medida para cada paciente, adaptándose a la forma de cada persona y es prácticamente imposible de percibir, por lo que nadie notará que la persona que utiliza alineador invisible lo está haciendo en ese momento.
Es el mejor tratamiento si estás buscando comodidad, estética e higiene. Si descartas la opción de los brackets porque no te sientes a gusto con ese tipo de aparatología, es la solución ideal. Además, con el paso de los años, el tratamiento ha ido evolucionando y los precios son cada vez más asequibles.
Dra. Janet Guijarro
Ortodoncista en Clínicas Cleardent
La Dra. Guijarro cuenta con más de 20 años de experiencia en odontología y ortodoncia, especializándose en Ortodoncia Invisible para lograr la alineación dental y la corrección de la mordida. Con un enfoque amable y personalizado, emplea técnicas avanzadas como Invisalign, Digital Smile Design o SureSmile para garantizar resultados efectivos y estéticos. Su dedicación y trato cercano crean una experiencia dental positiva y de confianza para cada paciente.