Lavarse los dientes regularmente es esencial para mantener una buena higiene bucal, pero a pesar de cepillarte a diario, puede que sigas notando la formación de sarro en tus dientes. Este fenómeno es más común de lo que parece y tiene varias causas que no siempre están relacionadas únicamente con la higiene dental.
El sarro, también conocido como cálculo dental, es una acumulación dura de placa bacteriana que se ha calcificado. La placa es una película pegajosa de bacterias que se forma constantemente en los dientes. Si no se elimina adecuadamente, la placa se endurece y se convierte en sarro, que solo puede ser retirado por un dentista.
Aunque te laves los dientes dos o tres veces al día, si no lo haces con la técnica adecuada, algunas zonas pueden no limpiarse correctamente. Áreas difíciles de alcanzar, como detrás de los dientes o entre los molares, son puntos donde la placa tiende a acumularse.
Cómo mejorar tu técnica:
El cepillo de dientes solo limpia el 60% de la superficie de los dientes. Las áreas entre los dientes, donde la placa también se acumula, requieren el uso de hilo dental. Si no usas hilo dental regularmente, es probable que el sarro se forme en esas zonas.
Beneficios del hilo dental:
Algunas personas son más propensas a desarrollar sarro debido a factores genéticos. Esto puede incluir una mayor producción de saliva rica en minerales que facilitan la calcificación de la placa, o tener dientes con formas y estructuras que dificultan la limpieza.
Señales de predisposición:
El tipo de dieta que sigues también puede influir en la formación de sarro. Una dieta rica en azúcares y carbohidratos simples favorece la proliferación de bacterias que forman placa.
Alimentos que contribuyen a la formación de sarro:
Aunque te cepilles y uses hilo dental a diario, es recomendable acudir al dentista para una limpieza profesional cada seis meses. El sarro no puede ser eliminado en casa, y si se acumula, puede llevar a problemas más graves como gingivitis o periodontitis.
Beneficios de una limpieza dental profesional:
Asegúrate de cepillarte los dientes al menos tres veces al día, durante dos minutos, utilizando un cepillo de dientes de cerdas suaves. Considera el uso de un cepillo de dientes eléctrico, que puede ser más efectivo para eliminar la placa.
Incorpora el uso diario de hilo dental para eliminar la placa entre los dientes. Además, el uso de un enjuague bucal antibacteriano puede ayudar a reducir la cantidad de bacterias en la boca.
Es fundamental visitar al dentista regularmente para limpiezas profesionales y revisiones. Esto permitirá mantener los dientes libres de sarro y detectar posibles problemas a tiempo.
Reduce el consumo de alimentos y bebidas azucaradas, y aumenta la ingesta de frutas y verduras crujientes, como las manzanas y las zanahorias, que ayudan a limpiar los dientes de manera natural.
El sarro puede formarse incluso si te cepillas los dientes regularmente, debido a factores como una técnica inadecuada de cepillado, no usar hilo dental, predisposición genética y hábitos alimenticios. La clave para prevenir la acumulación de sarro es mejorar tu técnica de cepillado, usar hilo dental diariamente, y acudir a nuestros dentistas en Cleardent. Manteniendo una buena rutina de higiene bucal y controlando tus hábitos, podrás mantener tus dientes saludables y libres de sarro.