¿Cuánto cuesta un curetaje dental de 4 cuadrantes? Te explico qué es, por qué se realiza, su precio por cuadrante y total, cuidados y beneficios.
Hola, soy José Bartolomé tu dentista de confianza y hoy quiero hablarte sobre el curetaje dental – en especial su precio cuando se realiza en los 4 cuadrantes de la boca. Sé que si tu odontólogo te ha recomendado este tratamiento, probablemente tengas muchas dudas. En este artículo te explicaré en primera persona y con un tono cercano qué es exactamente un curetaje dental, por qué se realiza por cuadrantes, cuánto cuesta (desglosado por cuadrante y en total) y qué factores influyen en el precio. Además, hablaremos de qué incluye el tratamiento, sus beneficios, los cuidados tras el procedimiento y responderé a las preguntas frecuentes que suelen tener mis pacientes al respecto. Ponte cómodo y acompáñame: voy a resolver todas tus dudas sobre este importante tratamiento periodontal profundo (también llamado raspado y alisado radicular o limpieza periodontal profunda).
El curetaje dental es un tratamiento de limpieza dental profunda que realizamos para tratar problemas de encías avanzados, como la periodontitis. A diferencia de una limpieza dental convencional (profilaxis), el curetaje llega mucho más abajo de la línea de la encía, eliminando la placa bacteriana y el sarro acumulados en las bolsas periodontales (espacios que se forman entre el diente y la encía debido a la enfermedad). Con este raspado profundo de las raíces (lo que técnicamente llamamos raspado y alisado radicular), conseguimos detener la infección y la inflamación de las encías, evitando que la enfermedad periodontal siga avanzando. En otras palabras, el curetaje sirve para frenar el deterioro del hueso y la encía causado por la periodontitis y favorecer que la encía sane y vuelva a adherirse al diente.
Debes saber que los problemas de encías son muy comunes (se estima que hasta el 90% de los mayores de 35 años en España presentan algún problema gingival. Por eso, no estás solo si necesitas un curetaje. Es un tratamiento seguro y rutinario, que realizamos con anestesia local y que no duele en absoluto. Considéralo como una limpieza bucal profesional más exhaustiva, indicada cuando la higiene dental habitual y las limpiezas convencionales ya no son suficientes para eliminar toda la placa y el sarro acumulado.
¿Cuándo se recomienda hacer un curetaje? Normalmente, tu periodoncista te indicará un curetaje dental si detecta signos de enfermedad periodontal avanzada. Por ejemplo, es habitual en casos de:
El curetaje dental es un tratamiento correctivo que devuelve la salud a tus encías eliminando la causa del problema (bacterias y sarro bajo la encía). Tras un curetaje exitoso, la inflamación y el sangrado disminuyen drásticamente y frenamos el avance de la periodontitis. Piensa que es la mejor inversión para mantener tus dientes naturales sanos por muchos años más. De hecho, hay evidencia de que los pacientes tratados periodontalmente pierden muchos menos dientes a largo plazo que quienes no reciben tratamiento: en un estudio se observó una pérdida promedio de solo 0,1 dientes por persona al año con tratamiento, frente a 0,6 dientes al año sin tratar. ¡La diferencia es enorme! Preservar tus dientes naturales y tu salud bucal bien vale la pena.
Quizá te llame la atención que hablemos de curetaje en 4 cuadrantes. Déjame explicarte: En odontología dividimos la boca en cuatro cuadrantes (arriba-derecha, arriba-izquierda, abajo-derecha y abajo-izquierda) para organizar mejor los tratamientos. Un curetaje periodontal completo implica limpiar a fondo las encías en las cuatro secciones de la boca. Pero ¿por qué hacerlo por cuadrantes y no toda la boca de una vez?
La razón principal es operativa y de comodidad para el paciente. Cada cuadrante suele requerir dedicación minuciosa: hay que anestesiar la zona y raspar diente por diente debajo de la encía. Hacer los 4 cuadrantes en una sola sesión sería muy largo y pesado tanto para ti como para el dentista. En cambio, lo habitual es dividir el tratamiento en dos sesiones. En cada sesión trabajamos en dos cuadrantes (por ejemplo, primero los del lado derecho y en la siguiente visita los del lado izquierdo), de forma que cada cita dura alrededor de 1 hora a 1,5 horas.
De este modo, la boca no está entumecida por completo a la vez (solo la mitad) y tú puedes tener un descanso entre sesiones. Así evitamos que tengas que estar con la boca abierta demasiado tiempo seguido y reducimos las molestias. Muchos pacientes agradecen hacer el curetaje en dos tandas porque pueden retomar su rutina normal entre una cita y la siguiente sin problema.
En casos más leves, a veces incluso podemos realizar el curetaje en una sola sesión si solo uno o dos cuadrantes están afectados. No siempre es necesario tratar las cuatro zonas si la enfermedad periodontal está localizada solo en algunas áreas.
Por ejemplo, si solo tus molares inferiores tienen bolsas periodontales, quizá solo hagamos el curetaje en ese sector. El tratamiento se adapta a la gravedad y distribución de la enfermedad. Cuando es periodontitis generalizada, sí que limpiamos los 4 cuadrantes para sanear toda la boca; pero cuando es periodontitis localizada, podemos limitarlo a los cuadrantes necesarios.
Otra razón importante para la división por cuadrantes es la efectividad: al enfocarnos en una zona a la vez, podemos ser más detallistas en la limpieza de cada diente y cada bolsa periodontal. El periodoncista utilizará instrumentos llamados curetas (de ahí el nombre curetaje) y equipo de ultrasonidos para raspar cuidadosamente la raíz de los dientes en ese cuadrante, eliminando todo el sarro subgingival. Luego alisará esas raíces para dejar superficies lisas donde sea más difícil que las bacterias se vuelvan a pegar. Todo este proceso requiere precisión y es más eficiente si vamos por partes.
En resumen: hacemos el curetaje por cuadrantes para que el procedimiento sea más cómodo y seguro para ti, y para asegurarnos de limpiar a fondo cada sección de la boca sin prisas. Suelo explicarle a mis pacientes que es como limpiar una casa por habitaciones: si intentas limpiarla entera de golpe en poco tiempo, dejarás rincones sucios; si vas habitación por habitación (en este caso, cuadrante por cuadrante), la limpieza será mucho más profunda y eficaz.
Después de completar los 4 cuadrantes (sea en 2 visitas o en 4 visitas más cortas), tu boca quedará libre de placa y sarro oculto, marcando el inicio de la fase de curación de las encías. Tus encías necesitarán unas semanas para recuperarse completamente y volver a pegarse bien a los dientes, pero ya habremos eliminado la causa del problema.
Vamos al tema del precio, que seguramente es de los que más te inquietan. ¿Cuánto cuesta un curetaje dental? La verdad, el costo puede variar bastante dependiendo de varios factores (los veremos enseguida), pero te puedo dar cifras aproximadas para que te hagas una idea.
Por lo general, las clínicas cobran el curetaje «por cuadrante». Es decir, si solo necesitas un cuadrante, pagas ese cuadrante; si necesitas los cuatro, se multiplica el precio. En España, el precio por cuadrante suele rondar entre 50 € y 80 € en clínicas privadas típicas.
Esto quiere decir que, si necesitas un curetaje completo de 4 cuadrantes, el coste total suele estar aproximadamente entre 250 € y 350 € por todo el tratamiento.
Ejemplo: Imagina que en tu caso cada cuadrante cuesta 60 €. Si solo te hicieran un cuadrante aislado (por ejemplo, el superior derecho), pagarías unos 60 €. Pero si debes tratar los 4 cuadrantes, el total sería unos 240 €. Algunas clínicas aplican un pequeño descuento por tratamiento completo, de modo que en lugar de 240 € te cobren, digamos, 220-230 € en total. Esto varía según la política de cada centro.
Ahora bien, los precios anteriores son promedios orientativos. Existe variabilidad: en ciudades grandes como Madrid o Barcelona, es posible que el rango esté en la parte alta (incluso 300-400 € por un curetaje completo en ciertas clínicas de prestigio), mientras que en localidades pequeñas podrías encontrarlo algo más económico. De hecho, el abanico de precios en España puede ir desde alrededor de 160 € hasta 600 € en total para un curetaje de cuatro cuadrantes, dependiendo de la clínica y la técnica empleada.
En casos donde se utiliza tecnología láser, el precio tiende a ser más elevado (puede llegar a 700-800 € el tratamiento completo en entornos muy especializados).
La técnica con láser es menos invasiva y más precisa, pero encarece el procedimiento y por ello no es la opción más común en la mayoría de clínicas generales
En la práctica, la gran mayoría de pacientes se tratan con el método tradicional (instrumental manual/ultrasonidos) porque ofrece excelentes resultados a un costo mucho más asequible.
¿De qué depende el precio del curetaje? Como comenté, no todas las bocas ni todas las clínicas son iguales. Estos son los principales factores que influyen en el precio:
Como ves, el precio final del curetaje es personalizado. Lo más recomendable es que acudas a una valoración en tu clínica de confianza. En Clínicas Cleardent, por ejemplo, la primera valoración periodontal la hacemos gratuita, examinamos el estado de tus encías y te entregamos un presupuesto detallado sin compromiso. Así sabrás exactamente cuánto te costaría en tu caso específico, antes de decidir. Muchas cadenas dentales como Vitaldent o Dentix trabajan de esta manera: no publican un precio fijo para el curetaje, sino que tras evaluarte te dan un presupuesto personalizado según la gravedad de tu periodontitis. Esto es normal, ya que cada paciente es distinto.
Dicho esto, no te quedes solo con la idea de “cuánto cuesta”. Piensa también en lo que incluye y el valor que aporta este tratamiento. A continuación, te cuento qué suele incluir el curetaje y por qué vale lo que vale.
Para darte una visión más clara, te comparto una breve comparativa de precios que podrías encontrar en distintas situaciones:
Conclusión sobre precios: Diría que un curetaje dental completo suele costar alrededor de 250-300 € en muchas clínicas de España como referencia general. A partir de ahí, puede ser un poco menos o un poco más según la clínica (y mucho más si es con láser, aunque no es lo habitual). Lo importante es que lo consideres una inversión en tu salud bucal. Comparado con el coste de no tratarte (pérdida de dientes, infecciones mayores, implantes…), un curetaje es relativamente asequible. En el siguiente apartado veremos qué va incluido en ese precio, para que tengas claro lo que estás pagando cuando afrontas este tratamiento.
Cuando te entregamos un presupuesto de curetaje dental, es normal preguntarse “¿qué incluye exactamente este tratamiento?”. Permíteme desglosarlo por etapas, para que sepas qué servicios y procedimientos suelen estar contemplados en el costo:
En resumen, cuando pagas por un curetaje dental, estás pagando por un tratamiento completo, que abarca desde la valoración inicial hasta la comprobación final de que tus encías han mejorado. No es solo “raspar y ya está”, sino un proceso supervisado de principio a fin. A modo de analogía, es como un “pack” que incluye diagnóstico, la “cirugía menor” que sería el raspado en sí, y el postoperatorio básico.
Quiero destacar que en algunas clínicas avanzadas se añaden servicios extra para maximizar el éxito del curetaje. Por ejemplo, en ciertos casos realizamos un test bacteriológico previo (tomando una muestra de placa de tus encías) para identificar las bacterias específicas presentes y así poder recetar el antibiótico más adecuado si hiciera falta.
Esto mejora el control de la infección y acelera la curación, aunque no todas las clínicas lo ofrecen rutinariamente. También hay clínicas que incluyen en el precio colutorios especiales o pastas dentífricas desensibilizantes para que lleves a casa después del tratamiento. Son detalles añadidos de calidad de servicio.
Lo fundamental es que, antes de iniciar el curetaje, preguntes todas tus dudas sobre qué está incluido. Un buen profesional te lo explicará con claridad. En mi caso, siempre dejo por escrito en el presupuesto: número de cuadrantes a tratar, sesiones estimadas, si se usarán técnicas adicionales (láser, antibióticos locales), número de revisiones incluidas y cualquier posible coste extra. Así el paciente está informado al 100%.
Una vez realizado el curetaje, comienza la fase de recuperación de tus encías. Lo bueno es que la recuperación es bastante rápida y sencilla, pero requiere de tu parte seguir unas pautas para asegurar la correcta cicatrización. Te hablaré tanto de las molestias normales que puedes sentir, como de los cuidados postoperatorios recomendados y las posibles complicaciones (pocas, por suerte).
Nada más terminar el curetaje, al pasar el efecto de la anestesia, es normal que notes la zona tratada un poco sensible o molesta. No te asustes: es habitual sentir ligero dolor o sensibilidad en las encías, e incluso un poco de sangrado al cepillarte durante el primer día. Ten en cuenta que hemos estado trabajando debajo de la encía, limpiando tejido inflamado, y es lógico que las encías queden irritadas al principio
La buena noticia es que estas incomodidades son temporales y muy llevaderas. Por lo general, las molestias más notables desaparecen en 24 a 48 horas. Muchos pacientes me dicen que esperaban mucho dolor y luego se sorprenden de lo leve que es en realidad. Si te duele un poquito la encía o los dientes están sensibles, puedes tomar un analgésico suave que te hayamos recetado (por ejemplo ibuprofeno o paracetamol) siguiendo la dosis indicada. En la mayoría de casos, con eso basta para controlar cualquier molestia.
Un efecto bastante común después de un curetaje es la sensibilidad dental al frío en las semanas posteriores. De hecho, estudios clínicos muestran que hasta un 70% de los pacientes presentan sensibilidad dentinaria tras un raspado periodontal, aunque en el 60% de los casos es una sensibilidad leve, generalmente provocada por estímulos fríos.
Es decir, puede que al beber agua fría tus dientes estén más sensibles de lo normal temporalmente. Esto ocurre porque al limpiar el sarro de las raíces, estas quedan más expuestas inicialmente hasta que la encía se reajusta. No es algo alarmante y suele mejorar progresivamente en unas pocas semanas. Para ayudarte, podemos recomendarte pasta dental desensibilizante que uses en casa, lo cual alivia mucho este síntoma.
Las complicaciones serias son muy raras. El curetaje es un procedimiento seguro. En algunos casos aislados podría presentarse alguna infección si no se siguen buenos protocolos de esterilización o cuidados, pero esto es extremadamente infrecuente. Tu odontólogo tomará todas las medidas de asepsia (campo estéril, instrumental limpio) para evitarlo. Mientras sigas las instrucciones que te damos, lo normal es que no haya complicaciones mayores. Si notarás quizá las encías algo retraídas una vez que baje la inflamación (la encía desinflamada “encoge” un poquito, pudiendo descubrir más el diente). Esto no es realmente una complicación, sino parte del proceso de curación de la encía al pegarse de nuevo a la raíz limpia.
Para garantizar una buena cicatrización y minimizar las molestias, te aconsejo seguir estos cuidados después de un curetaje dental:
Siguiendo estas recomendaciones, lo más seguro es que tu postoperatorio sea tranquilo y sin contratiempos. Personalmente, hago seguimiento estrecho de mis pacientes tras el curetaje: suelo llamarlos o citarles muy pronto para asegurarme de que todo va bien y resolver cualquier duda.
Cada persona sana a su ritmo, pero en general la encía se recupera rápido tras un curetaje. En un par de días notarás mucho alivio en cuanto a la inflamación inicial. A la semana, tus encías ya deberían verse de un color rosado más saludable. Internamente, la encía tarda unas semanas en reanexarse firmemente al diente. Calculamos unas 4 a 6 semanas para la cicatrización completa a nivel de ligamento y re-adaptación de la encía al diente.
Por eso, normalmente programamos la visita de revisión alrededor de la semana 4 post-curetaje, momento en el que podemos medir de nuevo las bolsas periodontales y ver cuánto han disminuido.
Ten en cuenta que durante este proceso de cicatrización es vital que mantengas una higiene escrupulosa en casa (siguiendo las indicaciones dadas). Tus encías están intentando pegarse de nuevo al diente y crear una unión sana; si permitimos que la placa bacteriana se acumule otra vez en la línea de la encía por descuido en la limpieza, podríamos retrasar o entorpecer la curación. Así que ¡mucho cepillo suave y cuidado con la higiene! 😉
En conclusión, el post-curetaje suele ser bastante llevadero. La mayoría de mis pacientes me comentan en la revisión que “pensé que sería peor” y que las molestias fueron mínimas siguiendo los cuidados. Por supuesto, si llegaras a sentir un dolor intenso, inflamación muy grande o cualquier síntoma inusual, debes contactarnos de inmediato. Repito que es rarísimo que eso ocurra, pero ante la duda, siempre es mejor que el dentista te revise. En la práctica, con los consejos anteriores, lo normal es que ni siquiera necesites venir antes de la cita de control porque todo irá sobre ruedas 😃.
Después de haber repasado el “lado difícil” (precio, procedimiento, cuidados), quiero que terminemos enfocándonos en lo positivo: ¿qué beneficios obtiene tu salud bucal con un curetaje dental? Créeme que son numerosos y muy importantes. Cuando realizamos un curetaje correctamente y el paciente mantiene una buena higiene, los cambios “antes y después” en la boca son notables:
En definitiva, el curetaje dental es un procedimiento que tiene un impacto muy positivo en tu salud bucodental y tu calidad de vida. Te devuelve unas encías sanas, firmes y sin dolor, protege tus dientes y previene complicaciones futuras. Muchos pacientes, tras someterse al tratamiento, comentan cosas como «ahora puedo morder sin que me duelan las encías» o «ya no me sangran las encías al cepillarme, qué alivio«. Incluso estéticamente se nota: unas encías sanas hacen que tu sonrisa se vea más limpia y cuidada (sin ese enrojecimiento o inflamación antiestética de antes).
Para terminar esta guía, quiero animarte: si tu dentista te ha recomendado un curetaje dental, no lo pospongas. Puede dar un poco de respeto al principio, pero ahora ya sabes exactamente en qué consiste, cuánto cuesta y todo lo que ganas con él. Tus encías te lo agradecerán enormemente. Y recuerda, estoy aquí para cualquier duda adicional que tengas; a continuación encontrarás respuestas breves a las preguntas más frecuentes sobre el tema. ¡Espero que esta información te haya sido útil y te sientas más tranquilo/a acerca del curetaje dental!
No, durante el procedimiento no sentirás dolor porque se realiza bajo anestesia local en la zona a tratar. El proceso de raspado de encías es indoloro estando anestesiado. Después, al pasar la anestesia, puedes notar unas ligeras molestias o sensibilidad en las encías, pero suelen ser muy leves y desaparecer en uno o dos días. Si fuera necesario, se controlan fácilmente con un analgésico. En resumen, el curetaje no duele; solo provoca alguna incomodidad pasajera posterior, pero nada que deba preocuparte.
La recuperación inicial es rápida: en pocos días notarás tus encías mucho menos inflamadas y adoloridas. Sin embargo, la encía tarda un poco más en cicatrizar por completo y volver a adherirse firmemente al diente. Aproximadamente, entre 4 y 6 semanas después del curetaje la encía termina de sanar internamente y recuperar su salud
Por eso la revisión de control suele hacerse al mes, para verificar que todo haya cicatrizado bien. Durante esas semanas de cicatrización, es importante mantener una buena higiene bucal para favorecer el proceso.
Tras un curetaje, no debes enjuagarte la boca con fuerza ni escupir vigorosamente durante las primeras 24 horas, ya que esto puede provocar sangrado. También conviene evitar comidas muy calientes, picantes o duras el día del tratamiento, para no irritar las encías. Y algo crucial: no fumes al menos en los dos días posteriores, porque el tabaco retrasa la curación y aumenta el riesgo de complicaciones. En general, descansa y sigue las indicaciones de tu dentista (como usar enjuagues especiales si te los han recetado, cepillarte suavemente, etc.). Con estos cuidados básicos, tu encía sanará sin contratiempos.
Se recomienda llevar una dieta blanda y templada durante el primer día tras el curetaje. Puedes comer alimentos suaves que no requieran mucha masticación y que no estén ni muy calientes ni muy fríos. Por ejemplo: pescado al horno o al vapor, pasta, purés de verduras, sopas tibias, huevos revueltos, yogures, quesos blandos, batidos de frutas no ácidas, etc. Evita provisionalmente alimentos duros (frutos secos, tostadas, carnes fibrosas) y cosas muy calientes que puedan hacer sangrar la encía. Al segundo día ya podrás ir reintroduciendo tu alimentación normal según te vayas sintiendo, pero siempre probando primero con alimentos fáciles de masticar para no lastimar la zona tratada.
El curetaje dental no es un procedimiento que deba repetirse de forma rutinaria en bocas sanas. Se realiza como tratamiento puntual de la enfermedad periodontal. Una vez que te hemos hecho un curetaje completo y tus encías están sanas, lo ideal es entrar en fase de mantenimiento periodontal: esto implica hacer limpiezas dentales profesionales cada 3-6 meses y revisiones periódicas para vigilar tus encías. Si mantienes una buena higiene oral diaria y acudes a esos mantenimientos, no deberías necesitar otro curetaje completo en mucho tiempo, o quizás nunca, salvo que la enfermedad periodontal reaparezca. En pacientes con periodontitis crónica muy agresiva, podría requerirse algún retoque o micro-curetaje en áreas concretas con el paso de los años, pero no es lo habitual. En resumen, el curetaje no es “cada X tiempo” como la limpieza; se hace cuando hay periodontitis. Tras curarla, se mantienen las encías con limpiezas regulares y solo se repetiría el curetaje si la enfermedad lo amerita de nuevo.
La limpieza dental común (profilaxis) es un procedimiento preventivo y superficial: en ella limpiamos la placa y el sarro sobre los dientes y el borde de las encías. Se enfoca en la parte visible –cuello del diente, surco gingival superficial, espacios interdentales– para mantener la boca sana. En cambio, el curetaje dental es un tratamiento terapéutico y mucho más profundo. Implica limpiar la parte interna de las encías, es decir, las bolsas periodontales por debajo de la línea de la encía. En el curetaje se raspa la raíz del diente para eliminar los depósitos de sarro subgingival y se alisa esa raíz. Otra gran diferencia es que la limpieza convencional se hace en encías sanas o con gingivitis leve, mientras que el curetaje se realiza en casos de enfermedad periodontal (gingivitis severa o periodontitis). Además, el curetaje se realiza por cuadrantes y con anestesia local, algo que en la simple limpieza no es necesario. En resumen: la limpieza es como barrer la superficie, el curetaje es levantar la alfombra y limpiar en profundidad donde el cepillo normal no llega. Ambos procedimientos son complementarios en el cuidado bucodental, pero se indican en situaciones distintas.
El precio de un curetaje dental en 4 cuadrantes puede variar según el caso y las necesidades específicas de cada paciente. En Clínicas Cleardent contamos con la última tecnología y profesionales especializados para garantizar los mejores resultados. Pide tu cita ahora y recupera la salud de tus encías.